lunes, 7 de marzo de 2011

Miércoles de Ceniza.



Con el miércoles de ceniza comienza el tiempo litúrgico denominado CUARESMA.
La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por el fuego.


Hoy en día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos previo.
Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Durante estos días y hasta que comience la Semana Santa la liturgia se tiñe del color morado para las celebraciones, símbolo de la austeridad cuaresmal.

La Cuaresma, la consideramos principalmente como un tiempo destinado a la conversión, a la preparación a la gran fiesta que supone para todos los cristianos la Pascua.
La duración de la Cuaresma, no se encuentra elegida al azar. La simbología del número 40 en la Biblia es importante. En ésta se habla de los 40 días del diluvio universal, de los 40 años de marcha del pueblo judío por el desierto, de 40 días de Moisés en la montaña y de los 40 días que pasó Jesús en el desierto.
Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

•“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”. Gén. 3, 19.


•“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás". Gén. 18, 27.


•“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”. Mc. 1, 15.

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